Vivaz...

 ¿A quién no asustaría?

Si te lluevas mis sueños y mis fuerzas...

Si la vida no ha sido más buena pero yo me he empeñado en verlo así.

Si siento que camino entre las brasas de mi propio infierno.

Quizá hablo de un amor rústico y pasional. Quizá es enfermo e irracional.

Porque te veo sin darme cuenta del tiempo.

Porque he descuidado mi apariencia aunque parezca lo contrario.

Y he reducido mi vida a las paredes de tu habitación.

Quizá es el suicidio de un alma masoquista y yo quiero pintarlo de amor.

Pero es que...¿Cómo es posible que engañe tanto a mi mirada?

Por qué ese imán que me lleva a lo sublimemente terso de tus brazos desafía tanto toda lógica...

Y los besos enredados que se acercan más al calor del infierno que de un dulce paraíso.

¿Por qué concentras todos esos vicios de los que siempre quise alejarme?

Y es que... ¿Estoy mejor o en realidad peor?

Si contigo me siento tan viva, y sin ti fantaseo en todo momento que me lleno de tu respiración.

Si me abruma el deseo que siento por ti y por las yemas de tus dedos sobre mi piel.

Si no paro de pensar en ti sobre mis momentos más oscuros.

Si me obsesiona esa voz que haces cuando estamos a solas invitándome a quererte.

Yo quiero saber qué me has hecho para perder tanto la razón.

Para deshacer el límite entre mi paz y mis entrañas.

Par dar tanta exquisitez a mis sentidos cada que estoy contigo.

Me has dado y me has quitado la sonrisa...

Porque tu amor es el menos dulce de los que he tenido,

Porque ha sido el más desatrozo y el más destinado a fracasar.

Ha sido el menos aceptado hasta por mi alter ego de quien estaba ya dispuesta a ser.

Tu amor ha sido lo peor y lo mejor que me ha pasado...

Y aunque quizá perdí todo... Sé que aunque haya aprendido mi lección...

Volvería a perderlo una y otra vez por ver esa emblemática sonrisa de la que me enamoré...

Lo volvería a hacer por los 5 minutos de las 24 horas...

Lo volvería a hacer todo, una y otra vez por ti.