Ruleta rusa parte 1.
Y te vi tan atractiva aun cuando supe que me arruinarías la vida. Nada bueno saldría de esa relación fruto de infidelidad, nada aquello saldría de haber conocido a alguien más cuando ya me encontraba con una persona tantos años. Nada bueno saldría de dejarme llevar por el ímpetu de una juventud fingida, de una sonrisa arrebatada, de una química infundada, nada bueno saldría producto de la atracción, de la confusión del amor con el deseo, de la confusión y contraste del perfecto aroma de tu piel con el aroma crudo y real del sudor, rasposo, dulce, desagradable como la sal... Nada bueno saldría del enojo, de los celos, de aquel amargo sentimiento que me llevó a encontrarte. Nada bueno saldría de encontrarme contigo aquella noche y enamorrme de tu efusividad, de tus cualidades, virtudes despojando tus defectos. Aquella noche en que me acerqué a ti sin acercarme, desde aquel sillón, en el que debatí sobre mi futuro sin enterarte aun de ello. Recuerdo no querer besarte porque signi