Acaríciame el alma
Y enrédate en ella... Mira mis defectos, esos que de vez en cuando son a tu vista perfectos. Quiéreme, encuéntrame y piérdeme... Detente y valora cuánto has perdido. Extrañame y aprende a quererme, pero no sólo a mí, sino aprende a querer lo que somos cuando estamos juntos. Siénteme entre tu cuerpo desnudo y déjame inhalar entre tu cabello alborotado. Déjame excitarme con tu perfume. Emocióname con tu voz. Dame el silencio de tus suspiros, el ritmo de tu alma, la fuerza de tu espíritu. Dame esa sed que tienes de conocerme y de conocer lo que podemos hacer juntos. Dame la intriga de tus pensamientos y la expectativa de verte cada día... Recibe mis silencios, recibe las ganas que tengo de verte, de abrazarte, de tocarte... Recibe mi seguridad, pero recibe más mis dudas, ayúdame a resolverlas, ayúdame a mitigarlas, o bien, acompañame en la profundidad de esta incomprensión. Y aunque parezca exigencia, nada de eso trata... Tan sólo pretendo un poco de transparencia, porque todo esto puede