Que ganas de desenmascararte.

Que ganas de desenmascararte... De acabar aquella falsedad y destruir tu impecable reputación, que ganas de limpiar mi nombre mientras ahora ensucio el tuyo.

Desmentir todas tus negaciones, tus "nada que ver" con todas tus culpables confesiones.

Que ganas de escribir un libro con lujos de detalle... ¿Sabes lo entretenido que sería? ¿Sabes a quién llegarían los primeros ejemplares?

Que ganas de descubrir todos tus trucos y alardear de tu actuación.

Que ganas de decir la verdad...

Si tan sólo en el fondo dejaras de importarme...  Pero ese día llegará, y teme entonces de la ligereza de mi conciencia.

Teme de que llegue el día en que jamás vuelva a responder todas tus insensatas preguntas, y del día en que me busques como siempre y jamás vuelvas a encontrarme.Que ganas de desenmascararte... De acabar aquella falsedad y destruir tu impecable reputación, que ganas de limpiar mi nombre mientras ahora ensucio el tuyo.

Desmentir todas tus negaciones, tus "nada que ver" con todas tus culpables confesiones.

Que ganas de escribir un libro con lujos de detalle... ¿Sabes lo entretenido que sería? ¿Sabes a quién llegarían los primeros ejemplares?

Que ganas de descubrir todos tus trucos y alardear de tu actuación.

Que ganas de decir la verdad...

Si tan sólo en el fondo dejaras de importarme...  Pero ese día llegará, y teme entonces de la ligereza de mi conciencia.

Teme de que llegue el día en que jamás vuelva a responder todas tus insensatas preguntas, y del día en que me busques como siempre y jamás vuelvas a encontrarme.

Comentarios

  1. He pensado eso mismo sobre más de una persona.

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  2. Pero nosotros te aguardábamos cada mañana, te liberába­mos de tu sobreabundancia y te bendecíamos por ello. ¡Mira! Estoy hastiado de mi sabiduría como la abeja que ha recogido demasiada miel, tengo necesidad de manos que se extiendan.

    Me gustaría regalar y repartir hasta que los sabios entre los hombres hayan vuelto a regocijarse con su locura y los po­bres, con su riqueza.

    Para ello tengo que bajar a la profundidad como haces tú al atardecer, cuando traspones el mar llevando luz incluso al submundo, ¡astro inmensamente rico!

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