Vuelas mi cabeza.


Eres el miedo, el placer, la agonía, el delirio y la vergüenza.

Dulzura encarnada? No, nunca ángel, siempre demonio, ni siquiera tu apariencia engaña, apareces como fantasma y te quedas como una horrible y adherida mancha de porquería unificada con el suelo.

Eres esa rancia y extraña mancha que ocultas bajo el tapete cundo la visita ha llegado..




Tu maldad es un delirio, tus vicios y tus rarezas, tus fragmentos de bondad que se asoman de vez en cuando son los que vuelan mi cabeza.

Me pregunto si ese tu plan macabro pero tu mirada acecha, tu conducta de desprecio y acoso simultáneo que vuela mi cabeza.



Eres esa mancha que ocultas bajo el tapete cuando la visita ha llegado.. Pero en realidad, no me pesas tanto.. En realidad, no te desprecio tanto como lo has pensado.




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