El universo en nuestra cama.

Y cada que estoy a tu lado siento que el universo entra en nuestra cama. Cuando te tengo de frente, cuando me dejas sin aliento y aún no me puedo creer que mis orgasmos son tan tuyos, tan tuyos que olvido que en parte pudieran ser también míos. 

Cuando me he entregado por completo y sé que mi mirada se clava en la tuya, en tus labios, en toda tu boca buscando refugio para al fin estallar... Cuando sé que no queda más de mi por compartirte. 

Me has dejado desarmada y sin aliento. Cuando te enfocas en mí y nada más que en mí... En mis movimientos, en mi placer, en mi deseo. Cuando mágicamente aniquilas todas las barreras que pudieran existir y tienes ese don tan único para darme lo que más quiero. Para detectar cuando quiero ser tu princesa y ser tratada con delicadeza, cuando quiero que me hagas el amor, igual que cuando quiero que me trates momentáneamente como puta, sé que al final volveré a ser siempre tu princesa...

Esa manera que tienes para desbordar todo mi deseo, mi lujuria y lo entrelazas con el amor que te tengo, y al final todo eres tú y todo es para ti.

Cuando chocamos cuerpo con cuerpo mientras jalas de mi cabello y veo tu rostro acalorado, cuando pienso que me iré directo al infierno por todo el placer que me haces sentir, pero te amo tanto que donde estás tú nada puede ser pecado... 

Eres todo y cuando digo que eres todo es porque eres el amor de mi vida, eres mi única tentación, mi desembocadura, mi debilidad y mi fortaleza, eres mi más oscuro deseo pero también el más bello paisaje, el más bello corazón... Y es que me siento tan bien y tan tranquila entre tus brazos... 

No quiero nunca otra manos que no sean las tuyas... Te Amo... 

Comentarios

Entradas populares de este blog

No poema al amor.

Enredos nocturnos.

El precio de la ausencia.